Un Doula del Alma Animal es alguien preparado para escuchar a los
animales en sus últimos momentos de vida y
acompañarlos durante su transición.
Respetando las indicaciones veterinarias, la labor de un Doula se basa en el respeto y
la compasión hacia el animal y sus humanos para que, más allá de la tristeza
comprensible y necesaria de ese momento,
puedan hacer un duelo amoroso y consciente.
Los animales no temen a la muerte y no necesitan prepararse para morir.
Cuando llega el momento, comprenden perfectamente lo que está sucediendo.
Entienden que la muerte es parte de un ciclo natural y que no es lo opuesto
a la vida, sino al nacimiento.
Utilizando la comunicación como herramienta principal,
un Doula conecta con el alma del animal a fin de que estos
transmitan sus necesidades, emociones y deseos en esos momentos finales.
Respetar sus decisiones y seguir su guía permite que la transición sea serena
y armoniosa.
Pasados 3 días de la partida del animal, es posible verificar si ha realizado
el traspaso al otro plano y si desea transmitir algún mensaje a sus humanos.
Después de este período, por respeto al animal,
no se realizan más comunicaciones y la labor del Doula concluye.
Como Doula, mi compromiso es siempre velar por el bienestar del animal.
Si en algún momento durante el acompañamiento el animal no es respetado en su
sentir, mi labor como Doula se dará por finalizada.